sábado, 11 de agosto de 2012

PICO LECHERIN O PICO DE LA GARGANTA DE BORAU (2.567 M)

Hace poco que he regresado de mi viaje por la Península de Yucatán (Riviera Maya-México). Ahora toca ponernos en forma, así que cambiamos la selva y las playas paradisiacas (próximo post) por nuestra montaña Pirenaica.  Junto con Pablo, acudo al Pico Lecherín desde Rigüelo (Aísa).

 La primera parte del camino es común con la ascensión al famoso Pico de Aspe. Este monte, perteneciente a la muralla de Borau, es el más prominente y su vía normal utiliza una bonita chimenea (PD inf) para alcanzar la cima. Desde Rigüelo, una vez atravesada la puerta metálica, comenzamos a caminar por una amplia pista. Llegaremos al los Llanos de Napazal y pasaremos al lado del refugio de Saleras, desde donde conectamos con la GR 11 en dirección al barranco de Estarrón (NE). Subiremos por la loma herbosa (camino común al Aspe), hasta coger una senda (indicada por flechas), a mano derecha, que nos introduce en el valle de Napazal dirección al collado de Lecherines. Caminamos por este valle, amplio, verde y florido, disfrutando de  unas bonitas vistas. A mano izquierda, caen los contrafuertes rocosos del Aspe, a mano derecha, se encuentra el temible Pico Riguelo y los dolomíticos Mallos de Lecherines y, en frente, divisamos el Pico sombrero y nuestro objetivo, el Pico Lecherines. El camino es evidente, está indicado con algún hito, y siempre tomaremos de referencia el collado, bien visible, situado entre nuestro pico (izquierda) y los Mallos de Lecherines (derecha). Una vez sobrepasamos el Pico Riguelo, la pendiente comienza a pronunciarse y la subida se hace algo más dura. La llegada al collado es una pedrera bastante inclinada pero bastante llevadera. Desde aquí, giraremos a la izquierda en busca de la chimenea que separa las dos cimas principales del pico. El día está bastante estable pero las nubes orográficas, presentes durante todo el día, se resisten a abandonar las cimas no dejándonos disfrutar de la clásica panorámica.

El Pico Lecherin



Nos adentramos en el valle de Napazal



Los Sarrios nos dan la bienvenida



Colorida Flora Pirenaica



El vigilante de  la montaña


Penumbras en la cima



Pablo desciende por la chimenea



Hito del collado



Pajarito Pirenaico



Neveros escondidos



Bajamos rodeados de Lirios



Pequeña Haya en la entrada del valle



El Oeste Pirenaico: Lecherín, Mallos de Lecherin y Pico Rigüelo